Empecé en la fotografía, por casualidad hace 32 años, momento en que nació mi primer hijo. Realicé mi primera fotografía y quede prendado en ese momento, del poder de esa instantánea.
Conseguí transmitir lo que ocurrió en un «milisegundo» y que no volvería a repetirse.
Desde ese momento decidí plasmar bellos recuerdos para siempre.
Ahora NO es mi trabajo, es mi pasión.